Créditos de 2015

Hoy es día de balances y balanzas. 2015 se presentó como una fuente más a la que lanzar monedas, así funciona todo lo que se siente por primera vez. 
31. Podría inventar la lista de todo lo que pedí y se me ha concedido en estos 365, pero los deseos y los propósitos son primos-hermanos y mi memoria y mi fuerza de voluntad se miden por los mismos Newton. 

Hoy me siento, palomitas en mano, dispuesta a leer cada línea de los créditos. Distintos a los de hace un año, aunque no sabría decir en qué porcentaje. 
La banda sonora la pusieron nuevos acordes y escenarios. En primera fila, viejas y fieles glorias, y nuevas y prometedoras incorporaciones. El ritmo de mi vida y el motor de mis tardes y noches en Madrid y más allá
Así conseguimos ser cabeza de cartel un año más.
La fotografía vino sin filtros. Paisajes nuevos y paraísos remember, gastrovida, sonrisas, abrazos, alguna que otra copa y una decisión indeleble para la piel. No lo has hecho mal en 2015 cuando eres Embajador en BlaBlaCar y los enchufes en Renfe te sacan una sonrisa.
¿El reparto? En aumento, como no puede ser de otra manera. Un 2015 que anunció grandes pérdidas, pero se quedó en amenaza, tragicomedia y un capítulo tatuado en gris. Comenzó el año sin protagonista más allá de quien firma los guiones y culmina con una historia en plural para la que el Érase una vez se escribió a golpe de bonita casualidad. Y lo que queda.
El guión está a punto del The End. Se han escrito reencuentros, otros siguen en la sempiterna to-do list, y he aprendido a atar con más fuerza los cordones de los zapatos.
Y sí, habré olvidado estos deseos dentro de 366 días, pero ya tengo mis monedas de cobre en una mano y mi lista para los Reyes Magos en la otra. Pido que 2016 traiga, al menos, las mismas sonrisas y un buen pack de cerveza en mano. Que venga cargado de abrazos de esos que sirven para ahorrar en calefacción y que suene música en cada rincón de la vida de quienes quiero. Que todos los miedos que sobrevuelan los pasos se esfumen, y que valentía y ganas no dejen de amasar experiencias. Que el titular siga siendo amor, amistad, familia, salud y trabajo; que en el subtítulo se cuente que el mundo es más humano y que en el cuerpo de la noticia haya cabida para todos. Que la emoción continúe siendo el motor de la vida y que no importe el próximo escenario, pero que con mis actores y actrices preferidos siga disfrutando del mejor teatro de improvisación.

2016. A vivirlo.

"To dare is to lose one's footing momentarily. Not to dare is to lose oneself"

"Life can only be understood backwards, but it must be lived forwards"

S. Kierkegaard


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