Rojo de otoño

Llegó el otoño y vuelvo para ponerte el abrigo. Para calentarte las manos a letras y colorearte la vida a párrafos. Vengo a contarte que sí, que tienes razón, que el puenting se practica con cuerda. Pero, ¿sabes? He visto a tantos asegurarse con una doble y firmar una hipoteca de vida en Times New Roman que prefiero utilizar la cuerda para saltar de árbol en árbol. Así podré alcanzar con los pulmones bien llenos el punto donde se besa el agua del mar. 
Será que embriaga pensar en la luz que atraviesa la copa de los árboles y la posibilidad de descansar en esas ramas en paréntesis. Será el jetlag tras un viaje dentro del mismo huso horario pero fuera de lo común. Será que quiero jugar a compartir más que un plato. 
Será. Y sí, yo he vuelto. Pero tú no vuelvas a quitarte el abrigo.

Comentarios

  1. me gustan estas reflexiones otoñales, muchas gracias Cristina. FELIZ OTOÑO. FELIZ VIDA. tqm. Con cariño saluditos desde México. Mónica

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