Asteroides
Bajo la atenta mirada de nadie se comenzó a construir una historia con resaca de despacho, olor a aeropuertos y tintes de Sabana. La trama comenzó por el tejado, un tejado ineludible compuesto por tejas infinitas, de ésas no aptas para besos de mariposa. Y de mariposas va la vida, al menos yo fui oruga en alguna otra.
Construir un acertijo no es sencillo cuando el impulso empuja más que la paciencia. Ocurre lo mismo cuando se pretende controlar el cuerpo y los Newtons han sido más generosos con las ganas que con la cabeza. O cuando tejer el nudo parece depender de un tintineo con luz propia que grita un aquí estoy.
Aún es pronto para que me traduzca, aunque tal vez pronto no sea la palabra. Pronto carece de sentido cuando no se acompaña de un futuro compuesto, ese caprichoso indicativo que pasa por encima al cómodo presente simple y que todo lo convierte en complejo, en incierto y doble, o en mitad. Mitad a partes nunca iguales, aunque te declares amante de la simetría. Porque la balanza es la eterna plañidera del equilibrio, ese concepto al que veneran los utópicos y que físicos y químicos alcanzan con fórmulas interminables. Pero la colisión de un cometa anula toda equilibriocepción y algunos dicen que Halley ha vuelto.
Comentarios
Publicar un comentario