Hasta cero y desde cero
Cada día observa una nueva cicatriz. Dibuja en azul una línea y perturba un nuevo pedazo de su cuaderno de contar. Esas hojas que le recuerdan que dejar de marcar está lejos, que pedir un abrazo es desperdiciar un deseo y que tal vez se olvide de qué es eso de besar.
Pero no, los días a veces vienen envueltos en papel de regalo. Ahora espera, en pleno junio, a sus propios Reyes Magos. Este año ha pedido lápices de colores y una goma de borrar.
Que bonito!! si hasta me sentí protagonista.
ResponderEliminarUn gusto leerte!!
Besos....
¡Me alegro mucho de que te haya gustado, de verdad!
EliminarUn beso
con qué poco y qué facilidad para abrir el mundo. enorme.
ResponderEliminarun beso.
Muchísimas gracias por seguir por aquí :)
Eliminar¡Un beso!
un placer siempre visitarte. Partir no tanto.
ResponderEliminarSaludos, Nahuel.
dificil es traspasar a palabra el conjunto de sentimientos e imagenes que evoca tu escrito.
ResponderEliminarsolo puedo decir...
...gracias por haberlo escrito
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs precioso :)
ResponderEliminar