Pilla pilla
Aunque no estabas, las calles olían a ti. Paseamos de la mano a kilómetros de distancia. Mordí tus labios en cada esquina y bebí tu voz en cada golpe de brisa. Como críos indomables conquistamos portal tras portal y nos sumergimos en murmullos y suspiros de mitad y mitad. Te llamé tantas veces que creyó morir tu nombre.
Y cuando llegaste tarde a mi escenario dijiste:
- Te has ido tú y ha llegado la lluvia.
Y cuando llegaste tarde a mi escenario dijiste:
- Te has ido tú y ha llegado la lluvia.
Sola y mojada
ResponderEliminar¡Que triste!
"Te dejo mi luz...
para que te guíe hasta mi casa"
Tamally maak