Pilla pilla

Aunque no estabas, las calles olían a ti. Paseamos de la mano a kilómetros de distancia. Mordí tus labios en cada esquina y bebí tu voz en cada golpe de brisa. Como críos indomables conquistamos portal tras portal y nos sumergimos en murmullos y suspiros de mitad y mitad. Te llamé tantas veces que creyó morir tu nombre.
Y cuando llegaste tarde a mi escenario dijiste:

- Te has ido tú y ha llegado la lluvia.

Comentarios

  1. Sola y mojada
    ¡Que triste!

    "Te dejo mi luz...
    para que te guíe hasta mi casa"

    Tamally maak

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