podemos
No importa que me arranques la yugular si eso significa que has vuelto a morderme. Ni que la tímida luz descubra que, luna en vela, volviste a tatuar mi piel. A quién le importa lo que diga el mundo cuando nos oye comernos a besos o que las lenguas viperinas vacíen su infierno al vernos pasar.
Pero unas fotos no sirven para que enredes mi pelo, ni las letras confiesan si me quieres hoy más. No pinto utopías ni frases de viento, te pido que vuelvas a ocupar mi sofá.
Pero unas fotos no sirven para que enredes mi pelo, ni las letras confiesan si me quieres hoy más. No pinto utopías ni frases de viento, te pido que vuelvas a ocupar mi sofá.
De pie...me pongo de pie
ResponderEliminardespués de leer estas palabras...
Hermoso. tienes un ángel que te guía al escribir
"Te dejo mi corazón para que te traiga de regreso hasta mi casa"
Tamally maak
¿Súplica desgarradora?
ResponderEliminarBuenas letras Cristina!
Un beso!
Vaya reclamo!! Genial.
ResponderEliminarUuuuuuuuuuuuuuuuuuauuauauaua. MARAVILLOSO. me quito el sombrero y aplaudo tus letras.
ResponderEliminar"No pinto utopías ni frases de viento", que hermosa metáfora...
ResponderEliminarQue se cumplan los deseos. Un abrazo
ResponderEliminarUN DIEZ.
ResponderEliminarAsí de pequeño, así de maravilloso y gigante. Soñé con sofás luego de leerlo, amanecí en el piso sangrando de la yugular. Gracias.
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