Buenos días
Mientras las nubes lloraban, curiosa miraba a través de los cristales. Nadie perturbaba el percutir de las gotas sobre los charcos. El tímido repiqueteo sólo se acompañaba de los acordes de su propia respiración y el leve suspiro de quien, junto a ella, se había rendido a los caprichos de la piel pocas horas antes del despertar del Sol. Siempre quiso despertar sin desdibujar una sonrisa. Y sonrió.
...me imagino la sonrisa mantenida, acompañando al sueño en sus fases. una sonrisa inconsciente y acolchada que despierta... y no sé qué más.
ResponderEliminarun beso.