probabilidad

Soñaba, ¡cuánto soñaba! Intenté que se rindiera y, con los ojos tímidos por el sol, suspiró: "No son imposibles los improbables". Y construyó su propio Muelle de San Blas.
Una pizca de realidad, unas gotas de ficción y mariposas, siempre mariposas...
Melancolía a paletadas, aunque es imposible Vivir sin aire.
ResponderEliminarUn beso, chica atareada!!
Es precioso, logras hacer que las imagines de lo escrito me llegen como fotos a las manos.
ResponderEliminarUn abrazo del chile de Allende.