Shhh
Mañanas de rocas y bicolor de cielo,
sobremesas de diluvios antes de entrar.
Noches de ojos, de labios de fuego,
de manos inquietas que buscan pasar.
Miradas discretas de espera un momento,
de sólo podemos mirar sin mirar,
agónicos labios-mejilla insinceros
que hacen lo que dictan los demás.
Sólo por rozar tu piel un momento
y saber que no puedes esperar más
merecen la pena todos los silencios
que hasta que quieras yo voy a gritar.
Confundido lees algunos de estos versos
intentando a tientas poder descifrar
lo que yo traducido a besos
recito cada vez que me dejas pasar.
Cuando quieras al oído te cuento
lo que no escribo por si logran entrar.
sobremesas de diluvios antes de entrar.
Noches de ojos, de labios de fuego,
de manos inquietas que buscan pasar.
Miradas discretas de espera un momento,
de sólo podemos mirar sin mirar,
agónicos labios-mejilla insinceros
que hacen lo que dictan los demás.
Sólo por rozar tu piel un momento
y saber que no puedes esperar más
merecen la pena todos los silencios
que hasta que quieras yo voy a gritar.
Confundido lees algunos de estos versos
intentando a tientas poder descifrar
lo que yo traducido a besos
recito cada vez que me dejas pasar.
Cuando quieras al oído te cuento
lo que no escribo por si logran entrar.
Saltando desde el blog de Rodolfo Serrano llego a tu espacio intimo y cargado de poesía, un placer visitarte y leerte.
ResponderEliminarUn abrazo
vaya, me gusto mucho tu blog.
ResponderEliminarAhora te sigo!.
Muchas gracias a ambos! De verdad!
ResponderEliminarLa cadencia, la armonía y la música junto a los vocablos levantan en el ambiente una deliciosa sinfonía.
ResponderEliminarUn abrazo.