Incipientes versos
Asciendo, que no es poco,
por los peldaños carcomidos,
cabeza gacha y pensativo
mientras la agonía evoco.
Quisieron tacharme de loco,
y yo preferí, dolido,
rastrear ese puerto de olvido
al que sin respirar invoco.
En mi lienzo sin tardar coloco
aguas cristal como de cielos caídos,
arena y sal, dos cuerpos tendidos,
falso sosiego que a trazos provoco.
¿Será que en verdad estoy loco
por imaginar lo que no ha existido?
Sorollas que nunca he vivido.
Volveré a respirar poco a poco.
por los peldaños carcomidos,
cabeza gacha y pensativo
mientras la agonía evoco.
Quisieron tacharme de loco,
y yo preferí, dolido,
rastrear ese puerto de olvido
al que sin respirar invoco.
En mi lienzo sin tardar coloco
aguas cristal como de cielos caídos,
arena y sal, dos cuerpos tendidos,
falso sosiego que a trazos provoco.
¿Será que en verdad estoy loco
por imaginar lo que no ha existido?
Sorollas que nunca he vivido.
Volveré a respirar poco a poco.
A esto me refería. No te subestimes nunca
ResponderEliminar;)
Bien dicho, poeta. Bien dicho. Abrazos.
ResponderEliminarQue sería de nosotros sin los brotes de la locura. Gran canto a la lucha interior contra lo que nos rodea.
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